Cada vez estamos más acostumbrados a realizar nuestros actos en Internet: redes sociales, compras, bancos… Esta red de redes ha pasado en poco tiempo de ser “esa gran desconocida” a no poder vivir sin ella. Sobre todo en los últimos años, con la aparición de los teléfonos inteligentes, ya forma parte de nosotros, la llevamos en el bolsillo. Es por eso que al pasar tanto tiempo en nuestra vida virtual tenemos que concienciarnos de ello y aplicar nuestro sentido común de la misma forma que lo aplicamos en la vida real.
Quien no ha escuchado hablar del phising? Esa técnica para el robo de credenciales para acceder a todo tipo de servicios de forma fraudulenta, sobre todo a cuentas bancarias? Todo el mundo! Pero claro, “ésto a mí no me va a pasar, quién puede tener interés en mis cuentas? Esto sólo les pasa a los ricos y a las empresas!”
Pero tenemos que pensar más allá… por un momento imaginemos que alguien consigue nuestra contraseña para acceder a una red social, seguramente la que más usamos… Nos podría cambiar la contraseña, sí, qué putada! “No podré acceder ni comunicarme en ella, con la de contactos que tengo y las horas que me paso”… Pero a lo mejor no sólo nos quedamos sin la cuenta, sino que encima ese personaje nos pide una cuantiosa suma de dinero para poder recuperarla. Ostras! Ahora sí que es una putada!
Y puestos a imaginar, imaginemos que no es sólo la pérdida del acceso a la cuenta de mi red social, además quien nos la robó la está utilizando para suplantar nuestra identidad y actuar en la red por nosotros. Oh oh! Pero ahora recuerdo que con esta red social vinculé el acceso a otros servicios y se puede tener acceso a más de una de mis actividades virtuales… Esto ya es un problema un poco más gordo…
Como veis, al poco que pensamos, quizás sí que haya gente que pueda tener ese interés, que yo creía nulo, por conseguir mis credenciales. Es por eso que no está de más que tengamos un poco de sentido común y no vayamos navegando por la red como si no estuviéramos expuestos a ningún peligro. Tenemos que actuar como en la vida real; es cierto que por la calle nos puede atropellar un coche pero no por eso no salimos, sino que tomamos precauciones. Pues en nuestra vida virtual haremos lo mismo, hay delincuentes en Internet pero no por eso vamos a dejar de navegar, tomaremos precauciones.
Hay que tener en cuenta que el antivirus no lo es todo, el factor humano es muy importante. De nada sirve un buen antivirus si no tomo ninguna precaución y pincho en ese enlace raro que me ha llegado por correo electrónico y escribo mis credenciales… Llevado al extremo parece absurdo, es como si por la calle me encontrara con alguien que dice ser un “inspector de carteras” y le dejara coger lo que quisiera, a nadie se le ocurriría verdad?
Por eso tenemos que seguir algunas pautas para asegurar el origen lícito de las conexiones:
– Vigilar con los correos electrónicos que recibimos, ya sean de desconocidos como de conocidos, e ir con cuidado si llevan algún archivo adjunto o nos invitan a pinchar en algún enlace.
– Siempre que nos pidan alguna contraseña nos fijaremos en la dirección del enlace y verificaremos que se trata del sitio auténtico.
– En la medida que el sitio lo permita utilizar el protocolo seguro https, no solo por el cifrado de la comunicación sino también para poder verificar que el servidor sea el auténtico.
Y como siempre digo: “actúa de la misma forma en tu vida virtual como lo harías en tu vida real“.
Saludos!